lunes, 5 de diciembre de 2011

¿Porqué nos duele tanto el amor?

Cada día observamos a través de los medios diversas versiones del amor, sin embargo, suele ser el amor de pareja, "el amor apasionado" el causante de todas nuestras felicidades mas intensas, y de nuestras penas mas dolorosas, pero ¿porqué hasta la relación mas hermosa y perfecta nos termina doliendo inmensamente? Existen muchas respuestas y mitos, pero la cosa es simple, ese dulce e inevitable dolor que cargamos como una cruz es simplemente causa de nuestra decisión de no aprender a amar de una manera inteligente.
Hay quienes se quitan la vida o se la quitan a su pareja, y también están los que se agotan y van secandose como hojas en pleno otoño, porque el amor les pide demasiado; tiempo, cuidados, belleza, dinero, cambios de todo tipo, pero ¿para qué un amor así? Esa es la verdad, no todos nos fortalecemos y desarrollamos nuestro potencial humano a través del amor, muchos se debilitan, y dejan de ser ellos mismos en el afán de querer mantener una relación tan irracional como angustiante. Hay que vivir el amor y no morir por su culpa, amar no es un acto masoquista donde debes dejar de ser tú y transformarte en un ser humillado bajo el yugo de otra persona... Morir de amor no es irremediable, contrariamente a lo que dicen los romanticos extremos, las relaciones afectivas que valen la pena y alegran nuestra existencia son aquellas en las cuales hemos coincidido con una persona, mental y emocionalmente, es una suerte, una sintonía asombrosa y casi siempre inexplicable. Amar es alegrarse, sorprenderse, quedar atónito ante un clic que se produce con alguien que no estaba en tus planes, de ahi la clásica pregunta ¿dónde estabas antes de que te encontrara? Amar es vivir más y mejor, el amor no es enfermizo, el amor es sano, en el no cabe la resignación, ni el martirio, y si tienes que anularte o destruirte para que tu pareja sea felíz, estas con la persona equivocada.






 

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